Narconon: Dando a los Drogadictos un Nuevo Comienzo
- Globalmente, 13.8 millones de jóvenes adultos
(de 15 y 16 años) usaron cannabis el año pasado. - Opiáceos (analgésicos, heroína, fentanilo, etc.) representan el 76 % de las muertes relacionadas con las drogas.
- Las muertes directamente causadas por el abuso de drogas en todo el mundo han aumentado un 60 % desde el 2000 hasta el 2015.
- Casi 11 millones de personas se inyectan drogas, de los cuales 1.3 millones viven con VIH, 5.5 millones de personas tienen Hepatitis C, y 1 millón de personas tienen tanto VIH como Hepatitis C.
Gracias a la dedicación y apoyo de los miembros de la IAS en todo el mundo, las subvenciones de la IAS están haciendo posibles el establecimiento de Narconones Modelo en cada continente de la Tierra.
Cada día, estos centros están ayudando a rehabilitar y salvar vidas de la destrucción de las drogas y del abuso del alcohol. Aquí hay historias de éxito recientes de graduados de Narconon:
“Tengo 24 años y comencé mi adicción a la metanfetamina de cristal a los 13 años. Debido a las drogas y mi rebeldía, perdí muchos años de mi adolescencia viviendo en las calles y en centros de rehabilitación. Le causé mucho daño y sufrimiento a mi familia y a mi hija de seis años a quien necesitaba más. Mi vida no tenía ‘sabor’. Mis padres estaban tratando de rescatarme y un día, encontré Narconon Latinoamérica. Desde que hice el programa, he abierto los ojos y me di cuenta de que tengo todo en mi vida y no quiero perder eso por las drogas. Tengo una familia cariñosa y no necesito drogas para sobrevivir. Ahora tengo un conocimiento verdadero acerca de mi adicción, y esta es la primera vez que he terminado con éxito un programa de drogas. ¡Ahora mi vida tiene sabor!”. —J.P., Graduado de Narconon
“Mi viaje comenzó el 12 de septiembre del 2018, cuando mi esposa vio que necesitaba ayuda con mi adicción. Después de 50 años de matrimonio me había convertido en alguien que ella ya no reconocía. Estaba desanimado y era incapaz de ser el hombre que necesitaba ser. Mi esposa tuvo el coraje de llamar a mi línea de seguros para el abuso de drogas. Ella me inscribió en Narconon ese mismo día. Cuando llegué, estaba reticente pero le hice una promesa a mi amada esposa de que haría esto por ella, no dándome cuenta de que esto era, de hecho, para mí.
Pasé a través de la retirada, ¡y vaya si fue un viaje duro! No me di cuenta de que el número de años de abuso de opiáceos se habían apoderado de mi mente, cuerpo y alma.
Mi tiempo en la sauna fue extenso pero muy gratificante. Fue ahí donde limpié mi cuerpo de impurezas y toxinas al ejercitarme, apegándome a una dieta saludable y tener de ocho a nueve horas de sueño cada noche.
Fue durante los cursos de Destrezas para la Vida que aprendí cómo confrontar mi adicción. He aprendido a controlar mi cuerpo y mis emociones mientras ayudo a otro estudiante a través del programa.
Fue en Destrezas para la Vida, mientras escribía y pasaba a través de los libros de entrenamiento, que encontré quién era yo y lo que me había vuelto. Me enseñaron cómo lidiar con el daño que le causé a mis seres queridos. Me dio la convicción de que quiero mejorarme a mí mismo y recuperar la confianza que mis seres queridos habían perdido en mí. Me ha dado confianza para ser un miembro valioso de la sociedad y estoy orgulloso de quién soy hoy en día.
Quiero darles las gracias a todos los miembros del staff en Narconon por darme el apoyo, estímulo y tener la paciencia de sacarme de un periodo oscuro en mi vida. Estoy agradecido de que se me diera un nuevo comienzo”. —T.M., Graduado de Narconon