Liberándose de los Grilletes de la Adicción a las Drogas
- Supuestas sobredosis de drogas se han elevado en EE. UU. durante la pandemia del coronavirus, saltando de un 18 % en marzo, 29 % en abril y 42 % en mayo.
- Actualmente hay más de 35 millones de personas en todo el mundo que son adictas a las drogas.
- El porcentaje de éxito de Narconon es consistentemente más alto que el promedio internacional.
- Narconon ha rehabilitado a decenas de miles de adictos a las drogas a nivel internacional.
Mientras haya drogas en este planeta, la rehabilitación efectiva de drogas estará bajo demanda. De acuerdo al Informe Mundial de las Drogas de la ONU para el 2020, más de 35 millones de personas son adictas a las drogas.
Con la pandemia del coronavirus creando problemas catastróficos —pérdida de trabajos, aislamiento y todo lo que esto implica—, muchas personas están recurriendo a las drogas como una solución y un sinnúmero de adictos están recayendo.
En consecuencia, el abuso de drogas se ha disparado en los EE. UU., con muertes por sobredosis de drogas aumentando en más de un 11 % en los primeros cuatro meses del 2020, comparado con el mismo periodo del año pasado. De manera similar, en Europa, la actividad en el mercado de drogas de las redes oscuras ha aumentado un 25 % en los primeros cuatro meses del 2020.
Aquí hay historias de éxito de los graduados recientes en los centros de Narconon alrededor del mundo:
“Antes de empezar a usar drogas, yo era un niño con muchos pasatiempos. Me gustaba nadar, jugar deportes y me encantaban las películas y los medios. Era muy apasionado acerca de lo que hacía. Al crecer, no parecía que tuviera ningún problema hasta que las drogas llegaron. Empecé a experimentar alrededor de los once o doce años, y a partir de ahí solo se hizo peor y peor. Cada aspecto de mi vida comenzó a ir cuesta abajo. Ya no practicaba deportes o tenía interés en la escuela. Me alejé de mi familia, dejé la escuela y me dediqué a las drogas a tiempo completo. Como me gradué a drogas más fuertes, mi salud mental y física empezó a decaer rápidamente. Bajé de peso, me veía opaco y mi voz era monótona. Mi familia ya no sabía qué hacer conmigo. Habían intentado todo. Programas de doce pasos, terapia en la naturaleza y más, pero nada funcionaba.
Un día, mi madre estaba buscando qué hacer conmigo, cuando encontró Narconon. A medida que avancé en el programa los cambios fueron increíbles. Poco a poco empecé a sentirme mejor sacando las drogas y las toxinas de mi cuerpo. Finalmente, empecé a dormir mejor, a comer mejor y mi salud física en general estaba volviendo. Con las nuevas herramientas en mano para hacer los cambios en mi vida que había fallado en hacer en el pasado y la nueva mentalidad de que las drogas ya no eran parte de mi viaje, empecé un nuevo capítulo lleno de posibilidades. Ya no estoy atado a los grilletes de la adicción a las drogas. Encontré la libertad para vivir mi vida”. —B.M., Graduado de Narconon Suncoast
“A los 13 años, comencé a consumir drogas y alcohol. Cuando tenía 19 años, comencé a darme cuenta de todos los problemas que tenía. Había abandonado la universidad, no estaba cuidando de mi hijo, había perdido mi trabajo. Empecé a dejar las drogas y todo comenzó a ir mejor, pero recaí una y otra vez.
A los 24 años, me di cuenta de que me estaba sumergiendo más y más en un lugar del que no era capaz de irme. Me mudé lejos de mi familia, mis amigos y la sociedad en general. Nada salió bien para mí y los días se volvieron más tristes y más oscuros. Aunque tenía miles de razones para ser feliz, no lo era porque estaba bajo el yugo de las drogas y el alcohol.
Tomé la decisión de entrar en Narconon y llamé a mi padre para que me apoyara. En dos días mi programa de rehabilitación empezó. Todas las herramientas y procesos que llevé a cabo me han fortalecido como ser humano, pero por encima de todo, me dieron la oportunidad de tener una nueva vida; de recuperar esa identidad que había querido sentir y tener por tantos años. Estoy llena de deseos de cumplir con mis sueños, de compartir con mis seres queridos y continuar amándome y respetándome a mí misma.
Voy a vivir el resto de mi vida libre de drogas y alcohol gracias a Narconon y a su equipo. Admiro su gran trabajo hacia la humanidad. Un ser humano, en esencia, tiene metas, sueños, esperanza, alegría y en general un deseo de vivir. El programa Narconon ayuda a uno a recuperar la razón para vivir”.
—S.L., Graduada de Narconon Colombia